Web del Ayuntamiento de Villarrobledo

Villarrobledo inauguraba anoche su feria más atípica, marcada por el COVID-19. Una en la que se han programado diferentes actividades culturales en los Jardinillos Municipales con el fin de ofrecer una alternativa de ocio a los ciudadanos y a quienes durante estos días visitan la ciudad.

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El acto de inauguración contaba con la presentación del concejal de cultura, Bernardo Ortega que dedicaba palabras de recuerdo a los fallecidos durante la pandemia y a sus familias, dedicando también agradecimientos a quienes trabajaron por cuidar de los demás.

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Animaba el concejala disfrutar de estos días, siempre con responsabilidad, sabiendo que el virus no ha desaparecido y que hay que, entre todos, seguir poniéndole las cosas difíciles a su propagación.

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Presentaba Ortega a la pregonera de este año, Paquita García, orgullosa de poder pregonar las fiestas de su pueblo y más en un año tan especial en el que las circunstancias hacen que se esté viviendo un momento excepcional.

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Paquita García recordó la feria de su niñez y su juventud, transmitiendo el cariño que tiene por Villarrobledo, cariño que ha sabido transmitir también a sus hijos que han decidido emprender su proyecto de vida en la localidad, algo de lo que presume la pregonera.

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Presidenta de la Asociación de Parkinson durante 22 años, quiso poner en valor el importante tejido asociativo de Villarrobledo y la gran solidaridad de todos los vecinos y vecinas de la ciudad, como afirma que ha podido comprobar durante tantos años.

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Una feria diferente que Paquita García anima a disfrutar, con familia y amigos, con cuidado y con precaución pero intentando olvidar por unos días los momentos tan complicados vividos en los meses pasados.

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Cerraba el acto el Alcalde, recogiendo las palabras de la pregonera incidiendo en que hay que presumir de pueblo y llevarlo por bandera. Un pueblo acogedor, solidario y que sabe unirse ante la adversidad como ha demostrado durante los peores momentos de la pandemia.

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Valentín Bueno, animaba a los vecinos a disfrutar de la feria pero siempre teniendo en el recuerdo a aquellos que no se encuentran ya entre nosotros y que ese recuerdo sirva para seguir combatiendo al virus apelando a la responsabilidad de todos y a seguir haciendo gala de ese comportamiento cívico que ha permitido que aunque con restricciones y con grandes medidas de seguridad e higiene, Villarrobledo pueda acercarse algo más a la normalidad celebrando su feria en honor a la Virgen de la Caridad.

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Finalizaba el acto con un concierto extraordinario de la Banda Municipal de Música ante un recinto con aforo limitado y cumpliendo con todos los protocolos sanitarios. Un concierto que como siempre no defraudó consiguiendo poner al público en pie al final de la velada.