CENTENARIO de la ESTACIÓN de FERROCARRIL de VILLARROBLEDO (1925-2025)

El jefe de estación y el factor de circulación son responsables de la coordinación de las llegadas y salidas de los trenes, supervisando las maniobras y garantizando la seguridad en la estación. Mientras que el jefe de estación se encarga de la gestión general de la estación, el factor de circulación coordina el tráfico ferroviario y asegura el cumplimiento de las normas de circulación en las vías.

El personal de mantenimiento se encargaba de la reparación de las vías, la limpieza de las instalaciones y el mantenimiento de los trenes. Aparte de las tareas básicas, existían trabajadores especializados en las grúas de agua para las locomotoras a vapor, los operarios que realizaban la carga y descarga de mercancías, y los encargados de la señalización de las vías.

Además, otros profesionales como el personal de atención al viajero o los comerciales desempeñaban un papel clave en el funcionamiento diario de la estación, gestionando la información al público, la venta de billetes y la coordinación de servicios.

Canuto Sánchez Camacho, ejemplo del ferroviario de antaño, retratado con su gorra de plato y chaquetilla desgastada, en espera de aquellos trenes arrastrados por locomotoras de vapor. Su labor consistía en revisar el estado de los vehículos golpeando las ruedas con un martillo -que sostiene en su mano derecha- y ajustando tuercas y tornillos con la llave inglesa que lleva a la cintura. Un oficio hoy desaparecido como consecuencia de la progresiva tecnificación del transporte ferroviario.