Breve historia del ferrocarril en España
El primer tren en España
Aunque suele citarse la línea Barcelona-Mataró como la primera en España, el primer ferrocarril en territorio español se inauguró en Cuba en 1837. Esta línea unía La Habana con Güines y se construyó para transportar caña de azúcar hasta el puerto. Fue pionera en Hispanoamérica y una de las primeras del mundo fuera de Europa y EE. UU.
Once años después, el 28 de octubre de 1848, se inauguró en la Península la línea Barcelona-Mataró, impulsada por empresarios catalanes y equipada con locomotoras británicas.
Expansión de la red ferroviaria
A mediados del siglo XIX, el ferrocarril se extendió rápidamente, con líneas clave como Madrid-Aranjuez (1851) y Madrid-Alicante (1858).
Ferrocarril y desarrollo industrial
El tren impulsó la industria y facilitó el transporte de mercancías, como el carbón asturiano y el hierro vasco.
En el siglo XX, la electrificación y la llegada de RENFE en 1941 marcaron un nuevo periodo en la historia ferroviaria española.
El problema de los anchos de vía
A diferencia de otros países europeos, España adoptó un ancho de vía mayor, dificultando la conexión con Francia y el resto de Europa.